FANFICS SASUSAKU: Capitulo 48//El príncipe de las tinieblas y la cazadora//parte 06

Capitulo 48//El príncipe de las tinieblas y la cazadora//parte 06

Bajo el cerezo

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♫Música para inspirarte en la lectura♫

Dos años después...

—así es como entrenas a las palomas para enviar mensajes.—el animal se para sobre su brazo, trayendo consigo un pequeño papel en una de sus patas.

—¡indra! parece que tiene un mensaje.—sakemi habla con emoción y se recarga sobre su brazo.

—si, supongo que son mis hijos, al fin han podido enviar su respuesta.

—debe de ser muy difícil y peligroso, después de todo somos unos fugitivos.

—por eso fueron muy listos en enviarla después de pasar un año.—deja volar a la paloma cuando ya tiene el papel en la mano.

—sigo pensando que es muy arriesgado, no quisiera que algo malo les pasara.

—ambos cuentan con todo lo necesario en el castillo y no te preocupes por su seguridad, conociendo como es mi hermano, el jamás dejaría que algo malo les pasara y además cuento con un poderoso hechizo.

—¿un hechizo?.

—tengo ejercito bajo mi castillo esperando emerger si alguien perturba la paz de black rose, los puse como precaución antes de irme, el capitolio no se atrevería a iniciar el primer ataque, somos pocos los otsutsuki,mi familia ha peleado junto a otros calanes durante siglos, para servir al capitolio ,por eso tantas perdidas a lo largo de tantos años, con matarme a mi es mas que suficiente para que se desate una guerra con algunos nobles de norte que tienen lealtad con mi familia.

—eso me deja mas tranquila, también se que tus hijos son fuertes, pero no dejan de ser unos niños, por eso te suplico que busques una forma para traerlos, ellos necesitan de ti.

—lo pensare no te preocupes.—besa su frente y desenrolla el papel para que los dos vieran el contenido.

padre, estos años sin poder verte han sido muy duros para mi hermana sakoto, ella extraña su presencia, pero entendemos que hay un problema muy grande que le impide volver, mi tío se ha encargado de velar por nuestro bienestar, si pretende quedarse con esa mujer hasta su ultimo momento no hay nada que se pueda hacer, solo por favor le suplico que no pierda la cabeza, ambos lo esperamos y anhelamos estar juntos de nuevo, como la familia que somos, jamás le perdonaría el no volver, téngalo muy presente querido padre.

—tu hijo suena muy maduro para su edad.

—se que su apariencia puede engañarte, pero es mas grande que un niño pequeño humano, tiene demasiada experiencia y es capaz de cuidarse a el mismo, nuestro clan es sumamente fuerte, somos la única familia cuya vida se extiende eternamente, logrando la inmortalidad si se porta la rosa sangrienta, por eso el capitolio nos teme tanto, estoy es casi seguro que por eso ha mandando a tantos al frente, para luchar en batallas absurdas y peligrosas.

—¿eh?.—saca su collar y lo observa.

—ese collar solo funciona si se lleva sangre otsutsuki en las venas, mi abuela kaguya fue una de las primeras en usar eso, que a pesar de ser mas vieja que mi padre se veía joven y hermosa, pero murió en batalla hace algunos siglos.

—cuando te conocí tu lo traías puesto, así que lo mejor será que te lo regrese.—intenta quitárselo pero sus manos son detenidas por indra.

—la inmortalidad ya no me interesa, cuando se que tu vivirás por poco tiempo.—le clava la mirada con tristeza.

—indra.....—se suelta de su agarre para tocar sus mejillas.

—hay una alternativa para que puedas vivir por mucho mas tiempo, extendiendo tu vida por algunos siglos mas.—besa sus muñecas.

—¿cual?.—abre los ojos con asombro.

—convertirte en una clase M.

—¿clase M?.

—una mestiza, un vampiro de bajo rango.

—¡eh!.—se aparta, dando dos pasos para atrás.

—no te asustes, no hare algo que no quieras pero......—intenta alcanzarla pero se detiene al verla temblar.

—no quiero perderte, por favor te suplico que lo pienses.

—lo siento, pero no.—lo deja paralizado con sus palabras.

—se que el hecho de beber sangre te aterra pero te acostumbraras, se convierte en una necesidad como respirar o tomar agua, además tendrás la ventaja de ser mas fuerte y lo mas importante es que podrás seguir a mi lado a pesar de los años.

—entiéndeme, no quiero cambiar, yo nací como una humana y quiero morir como tal.

—no seguiré insistiendo, se que por ahora estas muy confundida, pero quiero que lo tengas presente.—se acerca y se aferra a ella en un abrazo cálido que ella corresponde casi al instante.

un año después...

—¿podemos hablar?.

—claro.—se sienta a su lado.

—sabes indra........ desearía tanto tener un hijo tuyo.

—lo siento sakemi.—agacha un poco la mirada.

—¿Por qué dices eso?.—se preocupa.

—una humana y un pura sangre no son compatibles para la fecundación, es imposible.

—entonces no podre ser madre.—piensa con tristeza en la mirada.

—si te quedas a mi lado tendrás que aceptar que nunca vamos a poder tener hijos.

—no importa, si eso implica quedarme contigo.—se aferra a su vestimenta y ambos se abrazan con mucha ternura.

una semana después...

—tenemos que partir en este momento.

—¿porque?.—lo ve entrar.

—acabo de percibir rastreadores acercándose.—la sujeta del brazo.

—¡espera! ¿y la espada?.—siente que indra la jala para que comenzara a correr.

—olvídala, tengo que sacarte de aquí antes de que sea tarde.—voltea con preocupación en el rostro.

nunca lo había visto actuar de esa forma, con tanto temor en su mirada, ambos corrimos hacia el bosque sin parar, esperando poder escapar del enemigo.

—no puedo mas.—se detiene y pone una mano sobre su corazón acelerado.

—ven, yo te cargare.—se agacha con rapidez y recibe el cuerpo de sakemi sobre su espalda.

—sostente fuerte, tendré que correr a una mayor velocidad.

—si.—asiente con la cabeza y se aferra para sujetarse.

el tiempo paso e indra no dejaba de correr entre ese inmenso bosque, podría sentir su miedo, al escucharlo agitado y sin desviar la mirada del camino.

—te pondré en un lugar seguro, lo juro.—piensa y percibe como estaban siguiendo su rastro.

—¡¡¡indra!!!.—abre los ojos en par en par y su rostro se pone pálido, al ver como dos vampiros corrían a gran velocidad intentando alcanzarlos.

—sujétate.—responde sin voltear la mirada, para segundos después esquivar las bolas de fuego que ambos nobles comenzaban a disparar.

sentía un calón intenso cada vez que indra intentaba esquivar las llamas, mientras los segundos pasaban el cansancio era mas notorio en su mirada, el hecho de cargar mi peso y desviar los ataques era muy agotador para el.

—indra, tienes que bajarme no podrás seguir soportando tanto tiempo.

—mantén la calma, solo resiste un poco mas, ya casi llegamos.—sus ojos se vuelven carmesí.

levante un poco la mirada y pude constatar que falta muy poco para llegar al final del bosque, sentí algo de alivio, así indra tendría libertad de poder combatir sin los molestos arboles de por medio.

—daré un giro muy rápido, así que sujétate bien.—susurra.

—si.—contesta nerviosa, agarrándose con fuerza de su ropaje.

un giro violento en el aire, indra empuñando su espada en menos de un parpadeo y lanzando un ataque que me dejo sin aliento, llamas azules y resplandecientes, sus pies sobre la tierra intentado sujetar apoyo y de nuevo volviendo en marcha, para continuar con la trayectoria a toda velocidad, todo eso en menos de un segundo.

—indra, le has dado a uno.—voltea para atrás y observa como el otro se detiene para intentar auxiliar a su compañero.

—morirá, esas flamas son eternas, ardera hasta quedar echo polvo.—cruza miradas con ella.

ambos nos escondimos en una pequeña aldea, Indra menciono que debíamos mezclar el olor de nosotros con el de los humanos para que la localización fuera mas difícil, ya que los rastreadores se guían con el olfato y entre tantos aromas diferentes se les dificultaría mucho encontrarnos.

—tendré que usar un camuflaje.—dice indra antes de cambiar de apariencia, volviendo su rostro completamente humano, sin la piel pálida, los colmillos o las orejas puntiagudas.

—indra.—se asombra al verlo cambiar así de la nada.

—no solo mi apariencia es la que cambia, también mi olor, esto los distraerá y si tenemos suerte pasara de largo, abandonando esta aldea.

un mes después ...

—¡maldición!......—susurra con enfado al entrar.

—¿Qué pasa indra?.—se levanta preocupada.

—ese maldito continúan ahí, en el mismo lugar, esperando, quieren asegurarse si sigo o no en este lugar, seria fácil ir ahí y derrotarlo pero creo que se trata de una trampa, puedo intuirlo.

—entonces no vayas, esperemos un poco mas.—lo abraza con miedo en su mirada.

—tienes que esperar aquí, tengo que llevarlo para otro lugar, no permitiré que te encuentre.—la aparta al tomarla de ambos hombros.

—¡¡nooo!! no puedo simplemente quedarme aquí y ver como te pones en peligro.—comienza a llorar y se aferra, en un abrazo.

—no temas sakemi,te prometo que volveré.—levanta su mirada con una de sus manos y la observa temerosa por sus palabras.

su abrazo se prolongo por muchos minutos, donde ambos querían que el tiempo se detuviera, era como si fuera una despedida y les dolía en silencio tener ese presentimiento.

las manos temblorosas de sakemi sujetaban su vestimenta, no podía dejar de derramar lagrimas e indra no tenia las palabras adecuadas para calmarla, todo estará bien, volveré, aunque lo repetía eso no aliviaba o detenía su llanto.

—no ahora indra, tengo que decirte algo muy importante, algo que nos une aun mas.—dice con dificultad por el llanto.

—lo se, no tienes que explicarme nada, no sabes lo feliz que soy ahora, pero esta conversación la dejaremos para después.—sonríe y le entrega una pequeña concha sobre sus manos.

—consérvala, es muy importante, úsala cuando estés en peligro.—la ve confundida pero a la vez confiada en sus palabras.

no quería separarse de ella al verla desconsolada, pero pronto una presencia le dejo en claro que no tenia opción que dejarla, al abrir los ojos golpe y darse cuenta quien había llegado, dos sujetos que esperaban justo arriba en la colina.

—in..dra.—voltea al sentir sus garras chocar con su vestimenta.

—no salgas de aquí hasta que pasen 5 días, ¿me escuchaste?.—afila la mirada y le clava sus ojos carmesí.

—si.—asiente con tristeza y traga saliva al no poder negarse a esos ojos que la obligaban a obedecer sin objeción.

besa sus labios una vez mas, tomándola por sorpresa y se empapa en las lagrimas saladas que escurrían por el rostro de sakemi, para finalizar saliendo por la ventana de una salto, corriendo a toda velocidad, sin mirar atrás.

—me asegurare de mantenerte a salvo, incluso con mi propia vida.—piensa al correr lo mas rápido que puede, adentrándose al bosque.

—al fin llegas traidor.—de una sombra en el suelo se hace presente un joven vampiro de cabello blanco y ojos verdes y enseguida es acompañado de otro cuyos ojos eran violeta, haciendo solo esa diferencia entre ambos.

—terminemos con esto.—indra saca su espada y les apunta sin inmutarse.

—como te atreves a levantar tu espada contra la realeza imperial del capitolio.—aterriza un noble, en compañía de otros tres.

—¿¿que esperaban?? que se los dejara tan fácil.—afila la mirada y ve como todos ponen un rostro rígido.

—deja que termine con el.—habla un noble que sostenía un kusarigama sobre su mano.

—espera...indra inicio esta guerra, dejemos que sea el primero en empezar.—takeo se quita uno de sus guantes blancos.

—no tendrás que repetirlo.—indra apunta hacia el cielo y una tormenta electica comienza a formarse.

—¡emperor lightning!.—enfoca toda su energía aun lugar y un gran rayo aterriza, ambos gemelos lo esquivan con facilidad, mientras el resto de los nobles sucumben al no ser tan rápidos.

—¿eso fue todo?.—el humo se dispersa e indra queda impactado al verlos ilesos.

—ustedes los otsutsuki nunca han sabido aprovechar todo su potencial, es decepcionante.—hikaru suelta un suspiro largo.

—pon atención, porque muy pocas veces otro vampiro ha tenido el privilegio de presenciar un poco de mi poder.—takeo lanza un golpe hacia el suelo, haciendo temblar la tierra por el impacto, para enseguida abrirse una gran grieta que parecía llevar hasta el núcleo del infierno.

—¡no puede ser! esa es la técnica de mi abuela.—en shock observa desde el cielo, al tener que haber volado para salvarse de tal tremendo impacto.

—¿Qué no lo sabias? mi hermano takeo tiene la habilitad de robar las habilidades de cualquier adversario derrotado por sus manos.

—¡que!.—su ojos brillan con mayor intensidad al cegarse por la ira.

—así es príncipe otsutsuki, ambos nos hemos apoderado de las cualidades de tu familia al exterminarlos a todos.

la pelea comenzó, el príncipe trataba de todas las formas de evitar los golpes de takeo, ya que un simple rose podría ser letal, esa fuerza monstruosa lo tenia en gran desventaja.

—eres una vergüenza, mira que retarnos de esa forma solo por una sucia humana, débil e insignificante.—lo tumba al suelo y este rueda para no recibir el golpe de su puño.

—¿Quién te da el derecho de decir quien es inferior? deberían cambiar sus estúpidas reglas y hacerse a la idea que yo no seré el ultimo en fijar mis ojos en una humana.

—jamás vamos a permitir que esto vuelva a pasar, tu y esa mujer pagaran por sus pecados y yo mismo me encargare de eliminar a mas de la mitad de toda esa basura, limpiaremos cada rincón para asegurarnos de difundir el miedo en sus miradas.—dice hikaru al cruzar miradas con indra.

—¡¡que pretenden con todo esto!! los humanos no saben de nuestra existencia, atacarlos solo los pondrá en alerta y sobre aviso.

—tu provocaste todo esto al cometer tabu, ahora carga con esta guerra sobre tus hombros, una lucha donde nuestra raza será la victoriosa y donde les dejaremos en claro cual es su lugar en este mundo.

—ya lo entiendo, ¿tanto es su miedo que pretenden eliminar cualquier rastro de rebelión hacia el capitolio? o es solo porque les asusta que un otsutsuki sea el primero en desafiarlos.—pone una mueca con burla y lo ve poner un rostro mas rígido.

—borrare esa maldita expresión de tu rostro.

—espera hermano.—lo detiene en seco.

—¿Qué pasa?.—gruñe takeo.

—no pierdas las cabeza o podías lamentarlo, deja que esta vez me encargue yo.—su mano comienza a brillar hasta formar una espada muy similar a la de indra.

—¿pero que?.—se sorprende.

—a diferencia de mi hermano yo no puedo copiar habilidades pero si armas y tu me has enseñado uno de los objetos mas valiosos de tu familia, la espada de las flamas azules.

se oyó un choque, Indra había iniciado llevado por la desesperación, la energía de su espada fluyo hasta llegar al filo y una explosión de flamas violentas los arrojo en sentidos contarios, un giro, un aterrizaje, indra se levanto para solo detener la patada en un bloqueo de su brazo, para enseguida intentar contraatacar con la hoja, imposible sus estocadas no lo alcanzaban y mucho menos lo agotaban, hikaru era fuerte e indra lo tenia muy presente.

espadas chocando, estocadas acertadas, golpes con estruendos que no hacia otra cosa que obligarlo a poner fuerza en sus piernas, donde cualquier error podía significa el final.

la pelea se prolongo por mas de 20 minutos, donde solo el cuerpo de indra se veía severamente cansado, jadeando y traspirando por todo el cuerpo, sus manos temblaban, era difícil continuar sujetando la empuñadura y mucho mas resistir los golpes de su adversario.

—ríndete, no tienes oportunidad alguna.—coloca uno de sus mechones por detrás de su oreja.

—quizás tengas razón, pero si soy derrotado no seré por ustedes, los que realmente están peleando ahora mismo son las habilidades que fueron robadas por mi familia, ustedes solo son recipientes sin poder alguno por eso su necesidad por robarlos.—les grita, provocando la molestia de ambos al instante.

bloqueo, ataque, esquive, contrataque, diagonal y vertical e indra pierde el balance de su cuerpo, cayendo ferozmente sobre el suelo y un salto por relejo esquiva el puño de takeo.

una, dos, tres senbon largas se incrustaran en su cuerpo, aterrizando con dificultad sobre el suelo.

—has perdido, esas senbon no solo lastiman tu cuerpo, también roban tu energía.—habla takeo al continuar con dos mas sobre sus nudillos.

—maldición, mi cuerpo no responde.—se deja caer, colocando una rodilla sobre el suelo.

—después de acabar contigo me asegurare de cortarle el cuello a esa humana, lo hare lento y con dolor, no será difícil localizarla, puedo oler que esta muy cerca de aquí.—olfatea un poco y voltea su mirada a otra dirección.

—¡¡¡no dejare que la toques!!!.—su cuerpo comienza a cambiar, volviéndose completamente oscuro, sus ojos brillan con tanta intensidad que sus pupilas desaparecen, sus colmillos crecen al igual que sus enormes alas puntiagudas y un estruendo violento de luz los ceja a ambos, donde intentaron cubrir su mirada con sus palmas.

—flare of purgatory.—la esencia de indra cambia y todo su cuerpo arde en llamas, llevando una onda expansiva que los alcanza a pesar que pretendieron huir, la mayoría del bosque fue destruido y las llamas solo se detuvieron antes de cruzar la aldea, desvaneciéndose.

—hikaru estaba en shock, tenia terror que indra volviera a usar esa habilidad que desconocía de los otsutsukis, ya que se había salvado de milagro al usar un campo de fuerza.

—aaahhhhhhhhhhhh.—los gritos de su hermano menor lo sacaron de su trance y preocupado corrió en su auxilio.

—¿Qué sucede takeo?.—se inca al verlo tirado, gritando a todo pulmón.

—¡¡mis manos!! mis dedos, ya no sanan, ese maldito las quemo.—le muestra su piel cayéndose como polvo, mostrando solo el esqueleto de sus muñecas.

—ponte esto y mantén la calma, yo me encargare del resto.—se quita sus guantes blancos y se los entrega.

—lo que acabas de hacer lo pagaras con creces, me asegurare que toda la descendencia de esa mujer viva un infierno.—susurra al observarlo inconsciente sobre el suelo.

—ahora mas que nuca tienes que morir, no podemos permitir que un clan tan peligroso continúe existiendo y mucho menos la cabeza de la familia.—se hinca, toca su cabeza para expiar sus recuerdos, haciendo una mueca con desagrado al conocer el rostro de la primera mujer que había doblegado aun pura sangre.

—pudiste ser un buen rey del purgatorio, una realeza entre las rama, pero cambiaste todo por una mujer tan insignificante......tu traición fue un duro golpe al capitolio, pero mi venganza será eterna, lenta y dolorosa, príncipe de las tinieblas.

mis ojos se abrieron de golpe, intente mover mi cuerpo pero no me respondía y gire mi rostro al detectar el olor de ambos.

—has agotado todo, ese ataque te dejo sin nada, y además de eso me encargue de inyectarte un poderosos veneno para mantenerte sin movilidad.—habla mientras levanta sus manos, formando unas cadenas.

—serás el primero en morir en el ritual "death under the sun",tu sacrificio servirá para pagar por tus pecados, quemándote eternamente en las llamas del infierno.—lo apunta y las cadenas lo sujetan con fuerza sobre un gran cerezo, el único árbol que había permanecido en pie de todo el bosque.

—los rayos del sol no me afectan tanto a diferencia de ustedes.—pone una sonrisa burlona.

—lo se, pude verlo en tus memorias, se que puedes soportarlo mas sin embargo no eres totalmente inmune.—da un paso hacia atrás escondiéndose por detrás del cerezo al sentir un pequeño rayo del sol comenzar a salir por la mañana.

—te dejare ahí amarrado todo el dia, hasta que lentamente seas quemado por dentro, tú muerte será agonizante, el castigo perfecto para ti.

—solo espero que sakura no salga del escondite.—piensa y baja la mirada en total preocupación.

—tu eres el que esta amarrado bajo el árbol y sigues mostrando esa estúpida expresión en el rostro, preocupándote mas por esa humana, no cabe duda que la debilidad por esa mujer es tu mayor defecto y sabes algo ya tengo pensado que hare exactamente con ella.

—no se cuando y como, pero regresare, para darme el placer de terminar con su imperio.

—te estaré esperando, ansiando el momento de ver como mi venganza culmino hasta el final.—aparece un portal y carga a su hermano sobre su hombro.

—hasta ese entonces, Indra otsutsuki.—se marcha.

—¿¿porque no fuiste a matarla??.—takeo le reclama a su hermano.

—quiero ver que tanto puede hacer esa mujer antes de quitarle la vida, descubrí que no es una humana común y corriente, por eso debemos irnos con cuidado.

—¡¡pero que tontearías dices, solo es una basura, totalmente inútil como el resto de su raza!!.—se enfada.

—el príncipe no solo quería estar a su lado por lujuria, también fue victima de un hechizo que esa mujer lleva en la sangre, un encanto tan poderoso que fue capaz de doblegarlo y enamorarlo al mismo tiempo, provocándole una adicción.

—¿¿como es posible eso??.

—tengo entendido que tiene un ADN diferente al resto, tanto así que por fue capaz de meterse con indra sin morir en el intento.

—con mayor razón debiste matarla.

—no puedo, tuve una visión del futuro que nos favorece, causándonos una gran satisfacción, debemos seguir al pie de la letra mi plan y solo cuando el momento lo amerite destruiré todo de tajo, los llevare al borde de la locura que juraran jamás haberse conocido.

—entonces será como tu digas hermano.—aprieta un puño con impotencia al recordar como indra le destruyo ambas manos, obligándolo a usar guantes de por vida.

—la venganza será tan dulce hermano que la vergüenza de haber perdido tu mano dejara de sentirse, te lo aseguro.

—nos volveremos a encontrar.—indra cierra los ojos y sienta los rayos del sol chocar por completo su cuerpo, ocasionándole quemaduras lentas y dolorosas.

Dos días después...

Cuando amaneció la preocupación no me dejaba tranquila, temiendo que indra se enfadara conmigo salí por la desesperación, camine entre la aldea y me quede pasmada al escuchar sus murmullos.

—¿¿que dijo señor??,por favor repítalo.—se aferra al ropaje de un campesino.

—todo el bosque fue quemado y todo parece indicar que el responsable es un un ser sobrenatural esta amarrado bajo un cerezo.—dice el aldeano con terror en su mirada.

mis latidos se aceleraron y mis pies comenzaron a dar marcha, corriendo con todas mis fuerzas para el lugar que el sujeto me había indicado, Indra me había pedido permanecer oculta pero mi temor de perderlo fue mas fuerte.

mis ojos observaron impactada el paisaje, todo estaba carbonizado, como aquella vez que vi a indra pelear con ashura, pero diferente a la vez, ya que las llamas se habían extendido por gran parte del bosque.

—¿¿donde estas indra??.—sea adentra al bosque sin importar que el calor estaba traspasando sus sandalias, ocasionándole quemaduras en sus pies por las brazas encendidas.

sus ojos se abrieron de golpe, ambas piernas se vuelven torpes, hasta casi al punto de caerse, intenta permanecer en pie a pesar del dolor en su pecho, de sentir esa opresión en el corazón, dio un paso detrás de otro, hasta finalmente quedar frente a frente, soltó un grito largo y doloroso al caer de rodillas, hasta casi al punto de quedar afónica, bajándose casi al tope con el suelo, un mar de sentimientos se mezclaron en uno solo, ira, rencor, odio, frustración, tristeza, locura y arrepentimiento.

—despierta por favor.—levanta su rostro y sus lagrimas caen en el suelo sin cesar.

no había dolor mas grande que ver al ser amado muerto frente a tus ojos y sin la posibilidad de haber podido hacer algo para haberlo impedido.

—si no te hubieras enamorado de mi tu......tu.......seguirías vivo,¡¡¡perdóname indraaaaaaaaaaaaaa!!!.—grita sakemi con todas sus fuerzas, tratando de mantener la calma conteniendo su llanto, pero soltándose a llorar al instante; al no poder soportar un dolor tan fuerte.

sus lagrimas nublaban su vista y llevada por el sentimiento intenta llegar hasta su rostro, donde da una suave caricia por ultima vez, quedando paralizada al ver como su cuerpo totalmente oscuro se desintegra al rose de sus dedos, quedando solo las cenizas.

Realeza imperial del Capitulo un mes después...

—¿la mujer sigue ahí?.—pregunta hikaru al ver al rastreador llegar, colocando una rodilla sobre el suelo con total respeto..

—si, se aferra al lugar, supongo que desprenderse del sitio donde el príncipe murió le causa sufrimiento.

—ya veo, entonces le daremos un tiempo, si en una semana no se marcha quiero que la asustes ,pero sin llegar a matarla, solo para siga el rumbo que tengo pensado para ella.

—como ordene.—baja la mirada con total sometimiento.